Preguntas frecuentes sobre las alergias

sábado, 10 de abril de 2010

24. ¿Los alérgicos al polen empeoran en contacto con el humo del tabaco?

Así es. Deberían evitarlo en lo posible.

23. ¿Los alérgicos a los animales mejoran al estar en contacto permanente con ellos?

La respuesta es que no: El contacto permanente con las descamaciones de los animales sensibiliza aún más a aquellas personas alérgicas.

22. ¿La alergia es hereditaria?

Tal y como definíamos en la respuesta a la pregunta sobre las diferencias entre atopia y alergia, se puede "transmitir" la predisposición a padecer una alergia (atopia). Se ha visto que si uno de los padres es alérgico, su hijo lo será en un 40% de los casos. Y en un 70% si los alérgicos son ambos progenitores.

21. ¿La alergia se puede curar?

La alergia está catalogada como una enfermedad crónica. Actualmente no existe ningún tratamiento definitivo (no se puede curar); si bien son muy eficacez los tratamientos existentes para los síntomas (antihistamínicos, sobre todo).

20. ¿Antes de comenzar el tratamiento es necesario saber a qué se es alérgico?

Como indicábamos en alguna pregunta previa, no es necesario. Conveniente, sí, para evitar volver a exponernos; pero imprescindible, no.

19. Según las sustancia que dio lugar al cuadro alérgico ¿la persona tendrá un tipo u otro de lesiones cutáneas?

No. El individuo reacciona de forma inespecífica ante algo que le produce alergia. Los síntomas pueden ser más o menos intensos, en función del grado de susceptibilidad a esa sustancia. Pero no generará, por ejemplo, vesículas en la piel si la sustancia es A, y urticaria si la sustancia es B. Siempre padecerá el mismo tipo de lesiones en la piel, a igualdad de intensidad de reacción alérgica.
Algo similar sucede con las picaduras de insectos: Es muy complicado saber qué fue lo que nos picó, a posteriori, sólo con ver la reacción que la persona presenta en la piel.

18. ¿Existe un tipo de antihistamínico especial para cada tipo de alergia?

Lo cierto es que no. Como explicábamos en respuestas anteriores, la reacción alérgica es debida, fundamentalmente, a la liberación de histamina por parte del organismo. Nosotros, mediante las sustancias farmacológicas administradas, intentamos minimizar el efecto de la histamina sobre el cuerpo. En ese sentido, no hay selectividad: El tratamiento es el mismo, sea la que sea la sustancia que dio lugar al cuadro. Y éste variará en función de la intensidad y la gravedad de los síntomas que tiene la persona afecta.

17. ¿Todos los antihistamínicos son iguales, o hay diferentes tipos?

En cuanto a su función y, sobre todo, a los efectos secundarios que pueden producir (somnolencia, sobre todo), existen dos tipos de antihistamínicos: Los clásicos (Atarax, Polaramine, Tavegil), considerados como más potentes, pero que generan más somnolencia; y los nuevos (cetirizina, loratadina, ebastina...), menos potentes, pero que apenas inducen sueño en la persona que los toma.

16. ¿Qué son los antihistamínicos?

Son unos medicamentos que se encargan de anular la acción de la histamina, principal sustancia química implicada en las reacciones alérgicas, y causante de la mayoría de sus síntomas asociados: picor, lagrimeo, estornudos, congestión nasal...